Además, 89% sabe que al adquirir estos productos se exponen a sanciones, mientras que 80% cree que existen mafias detrás del comercio ambulante ilegal.
Oficializados los resultados de la Primera Encuesta sobre Percepción de Comercio Ilícito y Contrabando, realizada por la Cámara Nacional de Comercio junto a la consultora Provekers en diciembre último, se puede constatar la oponión ciudadana respecto de diferentes dimensiones vinculadas a este ámbito.
Entre sus hallazgos se encuentra el hecho de que por lo menos 65% de las personas encuestadas por su Percepción del Comercio Ilícito y Contrabando, asocian el comercio ambulante a delitos y actividades ilegales, mientras que un tercio menciona el impacto negativo en espacios públicos, asociándolo al desorden y la suciedad.
Consultados por su percepción, 68% de los encuestados rechaza que se realicen actividades relacionadas con el comercio ilegal y ambulante informal en sus comunas o barrios, con un mayor rechazo hacia el contrabando y piratería (68%) que al comercio ambulante informal (52%).
Además, la mayoría reconoce los conceptos de comercio ambulante informal y contrabando, con un 89% teniendo claro que al comprar productos ilegales se expone a sanciones, mientras que 80% cree que existen mafias detrás del comercio ambulante ilegal y también la mayoría sabe que no están pagando impuestos.
Ilegal, más rechazado y dañino
En tanto, 56% cree que el comercio ambulante informal se relaciona con el desempleo, atribuyéndolo principalmente a la necesidad económica. Específicamente, las mujeres lo asocian más a esta problemática y la falta de oportunidades, mientras los hombres mencionan más la carencia de fiscalización.
Y al menos 46% relaciona el comercio ambulante informal con la inseguridad, a lo que se adiciona un 42%, que lo vincula al narcotráfico. De hecho, este se percibe como un daño a lo público motivado por la necesidad económica.
Por otra parte, el comercio ilegal se asume como más dañino y menos justificable por motivos económicos.
Existe una actitud mayoritariamente negativa hacia ambas modalidades (ambulante e ilegal), aunque mayor es el rechazo al segundo. En tanto, la mayoría considera que el comercio ilegal es dañino para el país y los ciudadanos.
Se requieren medidas
Por otra parte, 89% de los encuestados considera que deben tomarse medidas para reducir el comercio ambulante informal, asumiendo que el despliegue al respecto requiere un mayor énfasis.
En el desglose, 47% menciona que hace falta mayor control, mientras que 57% percibe que la fiscalización al comercio ambulante es insuficiente. Al preguntar por la autoridad responsable de combatirlo, un 38% de las menciones son hacia las municipalidades y autoridades locales, seguido del gobierno central, con 18%.