
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la regulación del azúcar en la sangre. Hay dos tipos principales: tipo 1 (autoinmune, requiere insulina) y tipo 2 (relacionada con la resistencia a la insulina). Los síntomas incluyen sed excesiva, micción frecuente y fatiga. El tratamiento implica controlar la dieta, hacer ejercicio y, en algunos casos, tomar medicamentos. Sin un manejo adecuado, puede causar complicaciones graves, como enfermedades cardíacas y daño renal. El monitoreo constante y el cuidado médico son cruciales para controlarla.